miércoles, 13 de junio de 2012

RENACIENDO DE LAS CENIZAS

Toda mi vida traté de llevar una vida ejemplar, de enorgullecer a mis padres y de vivir en paz con todos. Lo que no sabía era que se necesita de una gran fortaleza y voluntad para afrontar ese estilo de vida.
Viví muchos años de mi vida pensando primero en los demás y procurando no hacer nada que pudiese lastimar a alguien. Paralelamente veía como la gente egoista y desalmada era la que conseguía las grandes cosas de este mundo. Llegó un momento en el que me fue inevitable empezar a preguntarme si las personas a las que yo tanto valoraba y respetaba (durante muchos años sin esperar nada a cambio) me devolvían algo de lo que yo les daba, o aunque sea me demostraban que valoraban lo que yo les daba.
Al descubrir que no era importante para la gente como la gente lo era para mi, decidí hacer un giro brusco en mi personalidad y, aunque no lo supe hasta que fue muy tarde, rebajarme hasta ser una más de las muchas miserias que tiene nuestra sociedad. En cuestion de semanas pase de ser una persona alegre, divertida, noble y bondadosa a ser una persona fría, interesada, egoista y sin ningún interes por los demás. Debo admitir que me sorprendio ver la velocidad con la que empecé a adquirir cosas que antes me costaban mucho, pero después de un tiempo de llevar esa nueva vida se empezaron a desmoronar los simientos que había construido a lo largo de toda mi vida. Poco a poco me fui quedando solo, pero solo de alma, de repente me encontraba rodeado de personas sin sentimientos y totalmente pasajeras. Fue una época de mucha abundancia y nada de sabor.
Por suerte aprendí la lección y hoy vuelvo a confiar en las personas y trato de remediar todos los males que causé durante mi transición sin esperar que la gente me entienda, el error fue mio y no estoy en condiciones de pedirle nada a nadie.
A modo de moraleja puedo decir que rebajarme me sirvio para ver que no todo lo que brilla es oro y que más vale estar rodeado por unos pocos valiosos que por un montón de personas sin sabor.